Quisiera compartirles algunos conceptos acerca de lo que se denomina “Pensamiento Lateral” o llamado también pensamiento creativo, esto por cuanto desde siempre en colegios y Universidades se ha estimulado el pensamiento lógico o llamado vertical, pero a pesar de ser eficaz, resulta incompleto. Porque? Porque el pensamiento lógico debe complementarse con las cualidades creativas del pensamiento lateral.
Edward de Bono, profesor de la Universidad de Cambridge, en su libro New Think: The Use of Lateral thinking (1967), que se refiere a la técnica que permite la resolución de problemas con un enfoque creativo. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante formas de pensamiento no ortodoxos, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico.
El cerebro humano nos conduce a utilizar el pensamiento lógico en su interrelación con el entorno. Utilizamos ciertos patrones que nos llevan por esa lógica, así que lo que Bono promueve es buscar un elemento disruptor – que él define como “provocación”– que nos haga salir de la caja y nos lleve a un destino diferente, olvidándonos de paradigmas previos.
Diferencias entre el pensamiento lateral y el pensamiento lógico
El pensamiento lógico es selectivo; el pensamiento lateral es creador. El pensamiento lógico selecciona el enfoque más prometedor para la solución de un problema; en el pensamiento lateral se buscan nuevos enfoques y se exploran las posibilidades de todos ellos.
El pensamiento lógico se mueve sólo si hay una dirección en que moverse; el pensamiento lateral se mueve para crear una dirección.
Con el lógico se designa un experimento para poner de manifiesto algún efecto; con el pensamiento lateral se designa un experimento para propiciar un cambio de las propias ideas.
Elementos del pensamiento lateral
Hay que destacar los cuatro elementos clave en el proceso del “lateral thinking” para afrontar cada reto o desafío creativo:
Comprobación de suposiciones: No siempre es posible enfocar un problema desde una perspectiva de pensamiento vertical y puede que la solución no sea tan directa como creíamos. Deberemos revistar estos supuestos, ideas o conceptos convencionales preestablecidos cuya validez se acepta sin objeción ni examen. Necesitamos una “mente despejada y abierta” a todos los elementos para enfrentarnos a cada situación.
Hacer las preguntas correctas: Lo más importante del pensamiento lateral es saber qué preguntas debemos formularnos. Si utilizamos este método para resolver problemas se debe comenzar haciendo preguntas sencillas y generales para enmarcar inicialmente el problema. A continuación, debemos examinar los datos conocidos con preguntas mucho más específicas sometiendo a examen las hipótesis más obvias, hasta alcanzar una visión alternativa cercana a la solución.
Creatividad: Nuestra imaginación es una parte fundamental de nuestra creatividad, convirtiéndose en otra herramienta clave del pensamiento lateral o creativo. Al final, se trata de enfocar cada desafío creativamente desde otro punto de vista. La perspectiva lateral será más efectiva a la hora de resolver cuestiones aparentemente no convencionales, en donde la lógica no tendrá espacio.
Las técnicas más conocidas que estimulan la creatividad y por lo tanto el pensamiento lateral son:
- Las provocaciones: Cuando evaluamos un problema o situación siempre tendemos a seguir un patrón natural o habitual de pensamiento que nos limita las ideas o concepciones (ej.: las sillas son para sentarse, el suelo para caminar, los vasos sirven contener líquidos, etc.). Mediante las provocaciones del pensamiento debemos salirnos del camino conocido previamente.
- Los seis sombreros: Edward De Bono nos sugiere en su libro de los “6 sombreros” es que algo tan simple como ponerse un sombrero en la cabeza constituye en muchos casos un acto deliberado. El pensamiento también debería seguir esta regla, “ser deliberado y muy cuidado”. Pensar bien, para vivir mejor, es una regla a seguir y, por ello, nada mejor que hacer uso de “varios sombreros” para conseguir un estilo de pensamiento variado, ágil y creativo.
Así, lo que busca esta técnica es representar seis direcciones de pensamiento contenidas en seis sombreros imaginarios. Cuando aparece un problema o intentamos tomar una decisión, cada sombrero nos ofrecerá una premisa, una visión, un encuadre concreto. Una vez los hayamos usado todos de forma proactiva, nos sentiremos más capacitados para tomar una decisión.
- Sombrero blanco: nos concentramos en los datos disponibles.
- Sombrero rojo: aquí utilizaremos la intuición, los sentimientos y las emociones
- Sombrero negro: nos centraremos ahora en la evaluación, la sensatez y la prudencia. También pensaremos en los efectos adversos y negativos.
- Sombrero amarillo: ahora evaluaremos los aspectos positivos de forma optimista
- Sombrero verde: Aquí destacaremos elementos creativos.
- Sombrero azul: Pensamos desde la perspectiva del proceso, del control y la gestión. Se recapitula lo anterior y se llega a conclusiones.
- Analogías: Se trata de comparar en paralelo unos hechos, unos conocimientos o disciplinas distintas. Las analogías constituyen un instrumento para conferir nuevos enfoques a un problema, en vez de confiar meramente en una inspiración espontánea. Es decir, en vez de atacar de frente se compara con otro problema o situación.
- Método de inversión: Consiste en tomar un principio considerado como verdadero e invertir los elementos que operan en ese principio, con lo que se provoca una reordenación forzada de la información. (ej.: los cigarros se fuman a las personas, la cuerda coge la mano, las bicicletas pedalean a las personas). Se trata de ver el problema desde distintos ángulos para acercarse a otra solución, más o menos excéntrica.
El pensamiento lateral en la empresa
Esta técnica propone una solución de problemas alternativa que, en muchas ocasiones, es una forma de desmarcarse de la competencia e, incluso, de dar lugar a una línea de negocio en sí misma.
Puede que uno de los ejemplos más claros de pensamiento lateral sea el que llevó a 3M a utilizar el adhesivo que no era lo suficiente potente para casi ningún uso para sostener las notas tipo Post It. Si hubieran aplicado un pensamiento lógico, habrían intentado mejorar la fórmula y tendrían otro adhesivo más, pero no hubieran aportado al mercado una solución que demandaba casi sin saberlo.
El objetivo del pensamiento lateral no es elaborar ideas correctas, sino la elaboración de un gran número de ideas creativas; estar abierto a todo, y luego del filtro quedarse con las mejores.
“No tienes que ser inteligente, pero yo creo que tienes que ser abierto a las posibilidades y estar dispuesto a explorar. Las únicas personas estúpidas son aquellas que es arrogante y cerrada” Edward de Bono
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