Las Tierras Raras no son un territorio fantástico sacado de la ciencia ficción, en realidad tampoco es que sean tan raras. Se denomina así a 17 elementos químicos, entre ellos el escandio, el europio o el tulio, que se encuentran en la Tierra en forma de minerales cómo óxidos e hidróxidos. Algunos de estos elementos son muy abundantes, y otros no tanto, como el tulio (aun así, es más abundante que el oro y el platino).
El mayor productor mundial de estos elementos es China, que produce actualmente el 90% del consumo mundial. Hoy en día estos elementos son imprescindibles para la economía de la información, defensa y las energías verdes.
¿Qué son las tierras raras?
Para conocer de que estamos realmente hablando, y para algunos lectores de este artículo, posiblemente nunca han escuchado este término de «tierras raras» conviene hacer un breve repaso de los minerales de los que estamos hablando.
Las tierras raras no son realmente «tierras», sino un grupo muy variado de elementos químicos y tampoco son tan escasos en la Tierra. El nombre de tierras es heredado, porque en la historia de la química, a los óxidos se les llamaba tierras, así que les voy a hablar un poco de estos «elementos escasos» y qué papel juegan en nuestra vida cotidiana y por qué se han convertido en minerales críticos.
Estos elementos escasos aparecen en forma de óxidos, tienen propiedades magnéticas (entre otras) y son en gran parte familia de los lantánidos (no todos), que aparecen en un desglose al fondo de la tabla periódica que todos conocemos.
Por un lado, están el escandio y el itrio (no son lantánidos), y después los 15 elementos del grupo de los lantánidos, que son el lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Son dos de estos elementos los que hasta la fecha están viviendo el mayor boom: el neodimio y el praseodimio (Nd-Pr).
«El neodimio y el praseodimio (utilizados en imanes) son los más valiosos», Banco UBS
¿Para qué se utilizan estas tierras raras?
Los minerales en cuestión son compuestos clave para el desarrollo de los motores eléctricos, las turbinas eólicas, los teléfonos inteligentes, lámparas de bajo consumo, fibra óptica y fabricación de microchips; además de aleaciones para baterías en general, imanes, y dispositivos para visión nocturna.
Muchos de estos elementos son integrados a las tecnologías que hoy se encuentra en un sinfín de aplicaciones industriales. Así el samario se emplea en potentes imanes permanentes que permiten el desarrollo de los motores eléctricos modernos. El almacenado de datos informáticos que cada vez se hace en equipos más pequeños y con mayor capacidad, debe parte de sus avances a las extraordinarias propiedades magnéticas del iterbio y del terbio. Los fantásticos colores de las pantallas planas que han sustituido a los viejos tubos de rayos catódicos de los televisores tienen mucho que ver con el europio y el itrio. Cerio y erbio son elementos clave en las aleaciones metálicas especiales y los últimos avances de los cristales láser son cosa del neodimio y el holmio. El neodimio se usa también como colorante en esmaltes cerámicos y cristales de varios tipos y en la fabricación de las gafas que usan los soldadores ya que absorbe la luz ámbar de la llama del arco voltaico. Este elemento permite desarrollar delicados colores a los cristales que varían desde el violeta puro, hasta el gris claro. También son usados por los astrónomos para calibrar unos dispositivos llamados espectrómetros y filtros de radiación infrarroja. Finalmente, el neodimio se utiliza en los imanes permanentes del tipo de Nd2Fe14B, de gran intensidad de campo. Estos imanes son más baratos y potentes y son comunes en productos como auriculares, altavoces, discos duros de ordenadores, sensores, etc.
Este tipo de minerales se han convertido en la transformación económica en la que está inmerso el mundo desde el estallido de la pandemia de COVID-19 y que, según los últimos datos disponibles en el mercado, han duplicado su precio en solamente un año. Un dato que hay que remarcar porque es el inicio de toda la disputa comercial entre dos potencias del tamaño de China y Estados Unidos.
¿Por qué son «raras»?
Porque pese a que son bastante comunes en la naturaleza, son «raros» porque no se encuentran en concentraciones altas ni en estado puro en el planeta, forman parte de óxidos o silicatos lo que, en definitiva, complica su extracción.
¿Y cuál es el problema de todo esto? Pues que, como en múltiples ocasiones, la Tierra no es capaz de producir de forma natural todo lo que el ser humano necesita. Para satisfacer la demanda que existe en estos momentos de tierras raras, solo para los vehículos eléctricos, se necesitan cinco veces más de estos materiales. Así lo dice un informe del Banco UBS de Suiza, publicado hace apenas unos días.
El informe del Banco UBS, señala que la demanda de estos materiales se dispare un 300% para 2030 como consecuencia del aumento de las necesidades humanas y que son consideradas «sostenibles».
El potencial económico de los países que producen este tipo de minerales
China produce actualmente el 90% del suministro mundial de tierras raras (antes de 1990, EEUU dominaba la producción), mientras que la australiana Lynas y la americana MP Materials producen otro 10% cada una. Sin embargo, el Banco UBS asegura que el tratamiento de estos minerales es costoso y muy contaminante, por lo que los países desarrollados no suelen estar dispuestos a realizar esta función.
Por ahora, los precios del neodimio y el praseodimio (Nd-Pr) se han duplicado desde mediados de 2020 impulsados principalmente por los límites en la oferta y un cierto repunte de la demanda. «Pronosticamos que el precio del Nd-Pr pase de los 60 dólares por kilo hasta los 100 dólares por kilo en 2024», sostiene en su informe el Banco UBS de Suiza.
Recientemente, el diario Financial Times ha señalado que China podría limitar el suministro de estos minerales a empresas de Europa y Estados Unidos lo que puede generar importantes cuellos de botella en las cadenas de producción de muchos bienes, pero sobre todo de los relacionados con la consecución de un mundo más sostenible.
«Calculamos que la demanda de estos minerales se disparará un 300% en 2030», Banco UBS
La Guerra de las Tierras Raras
Como lo he señalado anteriormente, en este articulo; Estados Unidos era en 1990 el que dominaba la producción de este tipo de minerales en California, Mountain Pass, pero habían cerrado por temas de sostenibilidad ambiental, y ahora intentan volver a reabrirlas con incentivos y ayudas.
Ahora; Alemania acaba de firmar un acuerdo con Kazajistán que otorga a las empresas alemanas el derecho de realizar prospecciones y explotar minas de Tierras Raras en la exrepública soviética. A cambio Alemania compartirá con Kazajistán su tecnología avanzada.
De ese modo Alemania se asegura el acceso a las Tierras Raras y su abastecimiento para fabricar teléfonos móviles, paneles solares, baterías, etc. sin tener que depender de China. En esta nueva Guerra de las Tierras Raras han entrado también de lleno las organizaciones pro-derechos humanos, que advierten contra el incumplimiento de estos por parte del régimen kazajistaní.
Por otra parte; Alemania firmó un acuerdo similar con Mongolia quienes mantienen almacenamientos sustanciales de este tipo de minerales, lo que la coloca en una posición destacada del desarrollo económico y tecnológico de los próximos años.
En África se han detectado algunos yacimientos de este tipo de minerales también como en el Congo, Ruanda y en Latinoamérica en países como Brasil y Chile. Por otra parte, en países como Rusia, Australia, España e India se encuentra reservas.
Por ejemplo; los yacimientos comerciales de estos minerales están asociados fundamentalmente a cuatro tipos de minerales:
- Carbonatitas, que son unas rocas ígneas con un contenido superior al 50% de carbonatos, como los yacimientos de Bayan Obo en Mongolia y Mountain Pass en Estados Unidos.
- Rocas ígneas alcalinas, como el yacimiento de sienitas nefelinicas de Lovozero en Rusia
- Las arcillas lateríticas, resultado de la alteración in situ de los yacimientos anteriores. En el sureste de China se explotan más de 250 yacimientos de este tipo.
- Los depósitos de las monacitas de Matamulas en España.
La producción mundial de óxidos de tierras raras (REO en sus siglas inglesas) es del orden de 160.000 toneladas al año de las que el 90% proceden de China y las reservas son suficientes para cubrir la demanda de los próximos 625 años.
En los próximos años estaremos viendo como se mueve el mercado y que decisiones van a tomar los países necesitados de este tipo de materia prima para la fabricación de productos para el mundo, ya que como lo hemos enfatizado es China quien tiene la palabra.
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Tengo entendido que además no todos los países tienen la tecnología que tiene China para la extracción de estos elementos (que es muy costosa) y que por eso muchos países exportan la materia prima a China.
Muchas gracias, Danilo. Es posible que su extraccion no sea facil y por ende solo los paises desarrollados estan mas adelantados, aunque Chile y Argentina ya estan realizando este tipo de extraccion, solo que con menos volumen.
Que ironico que la extracción de tierras para la creacion de tecnología más sostenible y hacer un mundo más «limpio» genere tanta contaminación.
Gracias por el articulo, muy bueno !