Innovar se ha convertido en una obligación de cualquier negocio que quiera crecer. ¿Por qué? En los últimos años todos los sectores empresariales se han visto interrumpidos por un hecho a nivel global: la revolución digital.
Todas las revoluciones tecnológicas han traído grandes cambios. No hay más que fijarse en la historia para ser conscientes de ello. La revolución digital que estamos viviendo, la que se produce al amparo de Internet y los dispositivos electrónicos como smartphones, computadoras, tablets y consolas de video juegos no pasaran por alto. Algunos consideran incluso es la más impactante de la historia. Sobre todo, porque ha producido cambios no solo en la cadena de producción (como ya lo había hecho la lítica o la industrial), sino también en los mecanismos de comunicación y de difusión de ideas (como ya había hecho la imprenta). Por lo tanto, creo que no estamos exagerando al afirmar que la revolución digital es la más importante de la historia. Especialmente, porque todavía no conocemos todo lo que puede llegar a producir.
Vamos a enumerar rápidamente algunas de las características de esta revolución digital y cómo, además del mundo, el consumidor también ha cambiado:
- En la actualidad hay más de 18 mil millones de dispositivos conectados a internet (más del doble de la población mundial).
- Desde Diciembre de 2015 la cantidad de celulares en el mundo superó al número de pobladores del mundo.
- En menos de 8 años hay más de 1 millón de aplicaciones disponibles. Curiosamente, un usuario promedio utiliza día a día un máximo de 10 aplicaciones, de las cuales 3 ocupan el 85% del tiempo.
- La masificación de la tecnología pues los servicios han migrado del computador a la nube, es decir, funcionan hospedados en internet. Por ejemplo: en lugar de descargar música se usa Spotify; o en lugar de descargar películas, se usa Netflix.
- En los últimos 20 años internet ha transformado el concepto de compra y venta de productos y servicios.
- Las aplicaciones de mensajería están a la orden del día, tanto para mensajes de texto, llamadas y video conferencia. Una aplicación como WhatsApp mueve diariamente unos 49 billones de mensajes. El término “larga distancia” desapareció de nuestro vocabulario.
- El fenómeno de las redes sociales ha transformado la manera en que los usuarios nos comunicamos e interactuamos con las marcas.
- Los electrodomésticos y otros dispositivos generando información y conectándose a internet para hacerte sugerencias en la toma de decisiones.
Cuando hablamos de economías avanzadas en las que cada vez es más complicado diferenciarse por calidad (producción) y eficiencia (logística). Ahora, la ventaja competitiva viene de la experiencia. Y esto, no es otra cosa que el poder del consumidor ante el boom de información actual. Prestamos servicios, que, le deja al consumidor: un gusto, puede repetirlo, recomienda, etc. Es decir, las redes sociales, la confianza, la fidelización, se vuelven elementos críticos, y por ello cada vez veremos más importancia en el tema.
Entonces… ¿Cómo logran el éxito? Son organizaciones donde toda la compañía está alineada (Estrategia, Procesos, Operaciones) hacia el valor y la experiencia del cliente.
Así, el elemento más importante de esta revolución digital es la creación de redes de individuos a una escala nunca vista anteriormente. Las nuevas plataformas en red se asientan sobre tres tecnologías complementarias, que nunca antes en la historia habían confluido:
- Grandes volúmenes de datos
- Conectividad
- Capacidades de búsqueda, filtrado y localización
La combinación de estas tres tecnologías permite intercambios entre particulares que nunca antes se habían producido. ¿Y quiénes son los directamente beneficiados de esta transformación tecnológica? Los consumidores. Con un menor costo de transacción, una intermediación más directa, repercute en un menor precio y encima con posibilidad de enriquecerlo con un servicio más personalizado. Estas plataformas agregan la oferta, que por cuestiones de competencia, tienden a deflacionar los precios ante la misma demanda. Con el Internet los costos de transacción pasaron a la historia.
Nuestra generación ha dado el salto de la tecnología analoga a la digital tal y como lo muestra el video a continuación:
Las empresas protagonistas de la revolución digital
Las innovaciones tecnológicas nos hacen la vida más fácil. En tan solo unos años surgen inventos que nos cambian completamente la vida.
Spotify
Hoy en día pensar en música es pensar casi en Spotify, una pequeña idea millonaria que en poco más de diez años (nace en 2006) ha cambiado la forma de escuchar música de miles de usuarios en todo el mundo; Spotify se ha quedado completamente con el mercado musical. La aplicación permite integrar música online, radio e interactuar con amigos desde una misma plataforma de forma fácil y sencilla.
¿Cómo ha alcanzado el éxito? Es el canal oficial de música de todos los cantantes, todo es legal y tiene derechos de imagen y distribución. Además, la clave a nivel digital es la posibilidad de escuchar música en streaming desde cualquier plataforma y funcionar en segundo plano mientras trabajamos con otras aplicaciones.
En sus inicios no generaba ingresos por la asfixia de los derechos musicales, hasta 2016. ¿Por qué este cambio? El año pasado la música en streaming superó por primera vez en beneficios a cualquier otra vía de ingresos para la industria. Las discográficas ahora sí quieren colaborar con Spotify para no dejar de ganar dinero; cualquier cantante cuelga sus discos en la plataforma. Spotify además de crear la idea innovadora (música en streaming) se ha quedado con el mercado.
Netflix
Si en algo ha cambiado Netflix el mundo y especialmente la forma de consumo es en el poder de decisión del usuario para decidir qué, cuándo y cómo ver un contenido (series, películas, documentales…). Con su servicio de streaming y su plataforma rompió todos los esquemas vistos hasta la fecha en lo que se refiere a plataformas de contenidos audiovisuales. Las anteriores plataformas de televisión seguían una marcada programación de lanzamientos de sus productos y una estrategia de publicidad en la que mandaban las grandes empresas y no el servicio que ofrecían a los usuarios.
Hoy, Netflix ha conseguido dar poder al usuario; lanza todos los capítulos de una serie en una fecha concreta y él puede elegir cuando visualizarlo y desde qué dispositivo hacerlo. Además, ha reducido y lucha considerablemente contra la piratería; muchos usuarios decidieron que era una opción más ética y cómoda pagar una módica cantidad y disfrutar de miles de productos a tener que estar constantemente buscando y descargando contenido ilegal.
En cuantos a los anuncios, Netflix sigue primando y dando valor al usuario. Con Netflix los anuncios (mucho más segmentados y de valor para las empresas que quieren anunciarse) no cortan las películas, se reproducen antes y después y no perjudican la visualización y ante todo, permiten que el usuario disfrute al máximo de la experiencia.
Twitter, que cumplió 11 años de vida en 2017, es otro ejemplo de empresa digital que ha cambiado el mundo. Con su aparición como red social de microblogging en 2006 revolucionó la comunicación en Internet; Twitter se convirtió en la red social de referencia para crear y compartir noticias, informaciones o para crear cualquier tipo de debate o conversación en línea a tiempo real. Ya no hacía falta bajar a por el periódico para informarse, todo estaba en una red social.
Cuenta con 320 millones de usuarios activos y se publican más de 500 millones de mensajes cada día. Con una idea sencilla: escribir mensajes cortos y poder compartirlos a través de una plataforma social, han logrado ser una de las plataformas políticas más importantes de la época y un canal de marketing fundamental para las empresas.
El propio fundador de Twitter, Jack Dorsey, definió a su creación de la siguiente manera: “Twitter no es una red social, sino una herramienta de comunicación”. Una plataforma que suma al periodismo, información al instante tanto por parte de empresas como por el periodismo ciudadano; contactos y relaciones profesionales o personales. Si no se está contando en Twitter, no está pasando.
Youtube
Youtube fue como otros muchos inventos surge como idea de tres amigos que vieron un hueco en el mercado. Sus tres creadores se conocieron trabajando en la empresa PayPal y fue una noche de febrero de 2005 cuando pensaron que el mundo necesitaba algo como Youtube. La idea surgió cuando tras grabar un vídeo en una fiesta no podían compartir con otros amigos sus vídeos por email por ser demasiado largos. Entonces pensaron por qué no crear una plataforma donde poder subir vídeos de manera sencilla y compartirlos públicamente. Y así nace la idea de Youtube, sencilla a más no poder; así son las ideas de éxito.
Rápidamente el dominio creció y los usuarios subían todo tipo de contenidos para colocar los enlaces de YouTube en sus páginas de MySpace. En menos de un año YouTube contaba con unas 50 millones visitas al día.
El ritmo de crecimiento de esta idea era imparable y la idea se hizo millonaria cuando en Octubre de 2006, Google compró YouTube por $1.650 millones de dólares en acciones conservando los trabajadores y los cargos de sus creadores. Hoy Youtube almacena millones de vídeos con miles de temáticas desde spot publicitarios, tutoriales, noticias… no concebiríamos nuestras vidas de la misma forma sin estos vídeos.
Paypal
Paypal se muestra como uno de los sistemas más consolidados del sector de pagos digitales. Paypal inició la revolución de pagos online y continúa haciéndose fuerte dado que es un método rápido, seguro y sencillo de utilizar mejorando la experiencia de los usuarios y eliminando las dudas que puedan surgir a la hora de utilizar dinero online. La compañía nació con el objetivo de cambiar los hábitos de compra — cambiando el dinero en metálico por los pagos digitales—.
En 2017, alcanzó los 200 millones de cuentas activas en todo el mundo y ganó 1.329 millones de dólares en 2017. Además, las previsiones del sector e-commerce continúan en aumento con una clara tendencia a la internacionalización. Paypal ha sabido adaptarse a los nuevos formatos y los cambios del mercado y continúa mejorando para seguir siendo líder del sector de la economía digital.
Dropbox
Si les dijéramos a nuestros abuelos que nos caben cientos de fotos en la nube creerían que nos hemos vuelto locos. ¿Y qué es la nube? El “lugar” o la manera en la que se puede almacenar de forma invisible en Internet ficheros y datos que se pueden consultar desde en cualquier dispositivo donde y cuando tú quieras.
Dropbox se creó en 2007 con la garantía de almacenar de forma masiva archivos, datos y documentos y compartirlos en línea. Además, ofrece la posibilidad de sincronizar distintas tecnologías y sistemas y trabajar de forma conjunta.
En 2013, solo un 7% de los datos estaban almacenados en la nube; en 2017 superó el 40%. Se espera que antes del 2020 la inmensa mayoría de los datos estén almacenados en Cloud y que esta innovación genere $270.000 millones de dólares. Las empresas buscan reducir gastos y usar servicios de computación en la nube es más rentable que implementar un sistema propio de TIC que trabaje el almacenamiento.
Google Maps
Desde hace años poco más de 11 años, cuando viajamos nos despreocupamos de llevar un mapa de la ciudad o de pedir alguno nada más llegar. El gigante Google se ha encargado de proporcionarnos un mapa de forma continua en nuestro bolsillo sin necesidad de desplegar aquellos pliegos enormes. Nos ha otorgado un servicio de localización online a tiempo real; ahora el que se pierde es porque quiere.
Con Google Maps podemos ir a cualquier destino siguiendo las indicaciones del móvil, es más, incluso podemos ver en 3D o en imágenes el lugar al que queremos ir antes de llegar. Una tecnología que nos permite saber cuál es la ruta más corta, la que menos tráfico tiene o lo que vamos a tardar exactamente.
La app de Google ha cambiado tanto nuestras vidas que incluso existen estudios (PRISA) que aseguran que la mayoría de los jóvenes no sabría desenvolverse con un mapa físico en la actualidad.
Reid Hoffman tenía una idea clara desde que estudiaba en Oxford quería crear una red social profesional, pero no disponía del dinero necesario para llevarlo a cabo y tuvo que trabajar en grandes empresas como Apple y Fujitsu para recaudar fondos para emprender su propia idea de negocio.
En 2003 por fin consigue hacer realidad una idea que cambiaría las relaciones profesionales: crear una plataforma online o red social profesional en la que cada trabajador crease una cuenta y subiese su currículum y añadiese su experiencia laboral; y lo mismo con las organizaciones, se diesen de alta y añadiesen toda su información profesional. Así poco a poco ir uniendo a empresas con trabajadores y a estos con sus compañeros.
LinkedIn se ha convertido en la herramienta de contactos profesionales de referencia además de ser una de las grandes plataformas para buscar trabajo por Internet. Permite hacer networking desde la silla de casa y buscar nuevas aspiraciones o empleo, relaciones comerciales o simplemente contactos profesionales a golpe de ratón.
Skype
Ya existían las llamadas telefónicas pero no había un servicio que comunicase a ordenador con ordenador. Eso es lo que pensaron Janus Friis y Niklas Zennström, fundadores de Skype para innovar con su idea de negocio: revolucionar las comunicaciones en Internet y de forma gratuita; tanto llamadas de voz como videollamadas.
En sus inicios simplemente pretendía realizar comunicaciones de voz de alta calidad, pero en es en 2005 cuando comenzó a ganar popularidad y cambió su idea de negocio a algo mucho ambicioso tras ser comprada por eBay por $2.600 millones de dólares. Tanto mercado consiguió Skype con las videollamadas que volvió a ser comprado por otro gigante aún mayor: Microsoft por $8.500 millones de dólares.
En la actualidad, Skype, cuenta con más de 300 millones de usuarios, tiene una característica que la diferencia de las demás aplicaciones de videollamadas en internet: la multiplataforma. Ofrece la misma experiencia de usuario tanto en dispositivos móviles, como en ordenador o tablets; y lo soporta cualquier sistema operativo.
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