La década de 1920 empezó con el caos. La Primera Guerra Mundial y la gripe española cerró muchas empresas y provocó xenofobia. Inventos tecnológicos como la radio, el refrigerador, la aspiradora, las cadenas de montaje y la transmisión de la energía eléctrica activaron el crecimiento.
En aquellos tiempos, el ritmo de la innovación científica (el descubrimiento de la insulina, los primeros antibióticos modernos y los conocimientos sobre la física teórica y la estructura de los átomos) obligó a las personas a reconsiderar muchas de sus preciadas creencias.
En 2019, con el COVID-19 y los fenómenos meteorológicos siguen poniendo a prueba nuestra resiliencia colectiva, es difícil no ver paralelismos sorprendentes con este mundo moderno. Las tecnologías exponenciales (inteligencia artificial, biología sintética, robots autónomos y viajes al espacio) están poniendo a prueba nuestras suposiciones acerca del potencial humano. Durante el confinamiento aprendimos a trabajar desde nuestras mesas de cocina, y dirigir desde nuestras habitaciones para invitados.
La disrupción se ha vuelto a impulsar en estos tiempos. Pero ahora que disponemos tanto de la visión retrospectiva como de la prospectiva estratégica, podemos elegir un camino para reinventarnos.
En este artículo, presento el alcance de la prospectiva estratégica para las empresas y lo importante que es afrontar esta gran incertidumbre, adaptarse a ella y prosperar.
Que ofrece la prospectiva estratégica a las empresas?
La prospectiva es la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir. La prospectiva se ha convertido en una herramienta de competitividad para las empresas, y una manera de facilitar la toma de decisiones.
Los estudios de prospectiva permiten la identificación, anticipación y proyección de tendencias en los campos sociales, económicos y tecnológicos, utilizando métodos interactivos y participativos, a fin de desarrollar nuevos negocios.
Todo lo que una empresa pueda haber construido hasta hoy será efímero en el futuro si no está sintonizada con la velocidad del cambio, por esto considero que las empresas no deben dormirse en sus laureles, las empresas de hoy no necesariamente serán las mejores del mañana y esta es la base para sobrevivir a este mundo moderno.
Importancia de la prospectiva estratégica en las empresas
Son muchas las razones por las que es importante la prospectiva que nos exigen identificar y entender, de manera sistemática, las tendencias dominantes en la economía internacional: por ejemplo; hacia dónde se dirige la investigación y el desarrollo de las nuevas tecnologías y cómo afecta todo ello nuestros negocios y la calidad de vida de nuestro país.
Señalare a continuación, algunas de las que se consideran las más relevantes:
La competencia, aumenta rápidamente e impacta de manera repentina en los mercados y en las sociedades y haciendo crecer la rivalidad no sólo entre países sino también entre las empresas. En los últimos 15 años, por ejemplo, muchos nuevos jugadores han entrado al grupo de las «economías de mercado», sobre todo en Asia y Europa Central, ofreciendo nuevas oportunidades de negocios e inversión.
La innovación tecnológica y la demanda que ella genera en materia de aumento de los conocimientos y las habilidades presionan de manera cada vez más directa e inmediata sobre mercados, productos, políticas públicas y empresariales.
Hoy en día se requiere una mejor comprensión del funcionamiento de los sistemas económicos y sociales, mayores capacidades para formular políticas públicas e instrumentos de análisis que permitan vincular todos estos factores de manera articulada. Por esto el enfoque determina; la identificación de tendencias en el campo tecnológico, la comprensión del funcionamiento y evolución de los mercados o el análisis informado de las políticas de la competencia son importantes beneficios resultantes de los ejercicios de prospectiva.
Casos reales de prospectiva estratégica
De cierta manera vivimos para el futuro. La «prospectiva estratégica» trata de eso, de ser «precavidos» y construir escenarios que exploran futuros o nuevos horizontes.
Si planificamos, sin restarle importancia al presente, nos convertimos en seres humanos y profesionales más estratégicos que pueden sortear los obstáculos que vendrán en 10, 20 y hasta 30 años.
Algunos evidentes casos de prospectiva estratégica en la historia son:
La llegada del hombre a la luna: Mucho se anticipó con este descubrimiento. La NASA coronó algunas de sus hipótesis en búsqueda de recursos o territorio que puedan ser usados en el futuro. Fue solo el inicio de decenas de investigaciones y experimentos extraterrestres con una mirada de prospectiva, siempre con una estrategia bajo la manga.
Movilidad sostenible: Anticipar nuevas formas de movilizarnos, sin causar impacto ambiental, es un excelente ejemplo de prospectiva estratégica. Intenta reemplazar las energías no renovables por renovables, eligiendo medios de transporte públicos (buses eléctricos) o privados (motocicletas y vehículos que también funcionan con electricidad).
Agroalimentación: Trata sobre un nuevo modelo de agricultura que permite cultivar cuidando componentes ecológicos, técnicos y sociales, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas y cuidar el ecosistema, así como anticipar mejores condiciones para la raza humana y el planeta.
Tipos de prospectiva aplicada a la empresa
Existen tres aproximaciones diferentes para introducir la prospectiva en las empresas. Se pueden considerar, en determinados casos, como una evolución dependiendo del grado de integración que se busque:
- Enfoque adaptativo (analizar para adaptarnos): en el que se desarrollan planes empresariales diferentes para adaptarnos a cada uno de los posibles escenarios futuros analizados.
- Enfoque de influencia (analizar para influir): en el que prevemos los escenarios futuros y establecemos de qué manera podemos influir en su evolución.
- Enfoque proactivo (analizar para crear): en el que activamente creamos el futuro deseado, para luego lucrar a partir del negocio desarrollado.
Es un hecho para el que no todas las empresas se están preparando. Quien espere a que llegue el cambio para estudiar de qué modo adaptarse, habrá perdido la ventaja y, en el tiempo de adaptación, puede verse fuera del mercado.
«La prospectiva puede parecer una forma muy rebuscada de lograr el objetivo, pero la experiencia también nos dice que los atajos al futuro no suelen funcionar» – Jordi Serra del Pino
Como he explicado en este artículo, la prospectiva estratégica emplea los datos, los marcos y herramientas cuantitativos y cualitativos para construir visiones de futuro, para que los líderes, hoy, puedan tomar decisiones informadas.
Los resultados hablan por sí mismos; las investigaciones muestran que las empresas con una metodología y recursos dedicados a la prospectiva estratégica quedan un 33% por encima de la media en rentabilidad y superan a sus competidores en un 200% en crecimiento.
Del mismo modo, suponer que el futuro será, simplemente, una continuación del presente es no tener en cuenta el caos, la incertidumbre y el desequilibrio que se producen durante los períodos de cambio rápido.
Ahora que nos enfrentamos colectivamente a un futuro incierto, solo una cosa es segura: aquellos que estén mejor preparados para el viaje que les espera serán los que saldrán mejor parados.
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