La crisis desata una ola de innovación y lanza una nueva generación de emprendedores.
Durante el último año hemos observado que las mejores innovaciones se crean en respuesta a problemas específicos, urgentes e importantes. De alguna manera, la crisis de la COVID-19 ha hecho que nuestros problemas más urgentes y sus posibles soluciones sean más obvios.
En este sentido; luego que se detectara en todo el mundo el virus SARS COV 2, el área que ha experimentado un crecimiento enorme es la digitalización, que abarca desde la atención al cliente online hasta el teletrabajo, la reinvención de la cadena de suministro, el uso de la inteligencia artificial (IA), dispositivos internet de las cosas (IoT) y el aprendizaje automático para mejorar los procesos operativos. La medicina también ha cambiado de manera sustancial, gracias a la tele-asistencia y a la biofarmacia, que encuentran en pleno desarrollo.
La disrupción crea espacios para los emprendedores y eso es lo que está ocurriendo en todo el mundo. Reconocemos que se trata de un fenómeno que no vimos venir. Por ejemplo; en Estados Unidos solo en el año 2020 más de 5 millones de empresas nuevas solicitaron un número de identificación tributaria, casi el doble de la cifra registrada durante el mismo período de 2019.
La necesidad es, en efecto, la madre de la invención – Platón
Ahora bien, si le buscamos lo positivo a esta pandemia podríamos señalar que en el pasado se necesitó una década o más para que las tecnologías disruptivas pasaran de ser hallazgos geniales a ser motores de la productividad. La pandemia en cambio, ha acelerado varios años esa transición en áreas tales como la IA y la digitalización, y este proceso ha sido todavía más rápido en Asia. Una encuesta de McKinsey publicada en octubre del 2020 encontró que hoy en día las empresas son tres veces más capaces de realizar al menos el 80 por ciento de sus interacciones con clientes de forma digital, en comparación con lo que sucedía antes de la pandemia.
Identificar el mercado
Hoy es más importante que nunca tener un cambio de actitud, debemos ser ágiles.
Lo importante es tener los ojos abiertos, estudiar el entorno, mirar, analizar y tomar decisiones rápido, pero siempre de manera proactiva y reflexiva. Si observamos lo que ha pasado este año y medio, veremos que muchas empresas han variado su modelo de negocio para adaptarse a la pandemia, pero lo han hecho de manera reactiva en una lucha frenética por sobrevivir.
La nueva normalidad post COVID-19, se engloba bajo el término VUCA, que es el acrónimo de Volátil / Incierto / Complejo / Ambiguo. Las empresas deberán afrontar la nueva realidad desde distintos ángulos, pero lo principal es entender el entorno.
De nada sirve, a pesar de todo, actuar, si lo hacemos pensando en el hoy. Para hacerlo es importante saber ver si se está abordando un problema que perdurará en el tiempo, identificar el mercado, ser capaz de, si hace falta, pivotar sin miedo, y no perder de vista el modelo de negocio.
Definitivamente el virus del COVID-19 ha sido una oportunidad para el mundo emprendedor. Han surgido nuevos negocios y startups en sectores hasta ahora poco explotados y, más allá de las circunstancias iniciales, los datos muestran que el sector está en crecimiento. Sea como fuere, lo verdaderamente importante en situaciones como la que hemos vivido el último año y medio es la actitud, es decir, el saber qué queremos, y cómo lo queremos hacer.
Los sectores crecientes post pandemia
Para algunos de estos sectores, la nueva normalidad trae nuevas oportunidades. Un mercado completamente nuevo que antes no existía o que se encontraba detenido y que ahora tiene grandes oportunidades de crecimiento. Estos son algunos de los sectores investigados que, con base a lo explicado anteriormente, parecen tener más posibilidades de crecer:
Educación
Las plataformas de educación en línea, las tutorías, los cursos web, etc. se han convertido en una necesidad desde el momento en que las escuelas y las universidades no pueden funcionar con normalidad. El sector de la educación en línea está viviendo un aumento repentino y se están buscando alternativas a la enseñanza y aprendizaje convencionales.
e-Commerce
Con las limitaciones de movilidad y el distanciamiento social, las personas han visto limitada su presencialidad. Las empresas centradas en el comercio electrónico están en auge, ya que ofrecen una forma segura de adquirir productos básicos y no esenciales. Si bien es cierto que esta industria ya estaba en una trayectoria de crecimiento, el reciente giro de los acontecimientos impulso el mercado a niveles sin precedentes.
Juegos online, e-Sports y plataformas de streaming
El streaming y los juegos online han crecido sobremanera por las prohibiciones y restricciones en las salas de cine, centros comerciales y otros lugares de entretenimiento. Expongo el caso de éxito de la Liga de Videojuegos Profesionales (LVP), que experimentó un crecimiento del 28 % en el año de la COVID-19. En 2019, la empresa tuvo una audiencia de 38,9 millones de espectadores, mientras que en 2020 la audiencia fue de 50 millones. En España, el crecimiento ha sido del 40 %. Durante 2020 los usuarios han ido descubriendo nuevas formas de ocio online que brindan una experiencia más personalizada sin necesidad de salir de casa.
Farmacia y laboratorios
El sector salud es uno de los grandes beneficiados, si se puede llamar así, por la pandemia. Con la vacuna ya desarrollada, no está claro cómo deberemos encarar el futuro para mantener la pandemia controlada, pero sí está claro que algo ha cambiado, y que las startups relacionadas con la salud crecerán.
Coworkings
La ola creciente de cultura de trabajo en remoto combinada con el hecho de que las empresas reducen costos de manera agresiva, hace necesarios espacios de oficina cómodos y rentables, más seguros que los centros de oficina convencionales y con una reducción de los costos operativos.
Para ir finalizando el tema; las empresas han pasado la mayor parte del ultimo año luchando para adaptarse a circunstancias extraordinarias y, aunque todavía no se ha ganado la batalla con el COVID-19 y a pesar de tener ya vacunas a la vista, hay al menos un poco de luz al final del túnel.
El año 2021 será de transición. Las personas como las empresas y la sociedad podrán empezar a mirar cómo moldear su futuro en lugar de solo tratar de sobrevivir al presente. La nueva normalidad va a ser distinta; no implicará un regreso a las circunstancias que prevalecían en 2019. De hecho, así como los términos “preguerra” y “postguerra” se usan comúnmente para describir el siglo XX, es probable que las futuras generaciones lleguen a hablar de la época anterior y la época posterior a la COVID-19.
La crisis de la COVID-19 ha creado un imperativo para que las empresas reconfiguren sus operaciones, y una oportunidad de transformarlas. La productividad será proporcional al grado de transformación.
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Muy acertado, ya que los que tenemos negocio propio nos hemos reinventado para cumplir a un cliente con mas necesidades y exigencias.
Desde mi ámbito educativo la tecnología ha dado a los padres un respiro en el cumplimiento de las tareas escolares de sus hijos. Esto debido a que mientras el niño está conectado a su tutoría se le abarcan los conocimientos, mientras los padres atienden labores del hogar, sin el traslado del menor a otra instancia, sin riesgo de exponerse al virus.
Ademas, las horas de atención abarcan 8pm, 9pm, algunas veces, ya que en este horario en muchas familias se van reintegrando a sus casas por motivos de trabajo, diligencias, compromisos o citas programadas.
Gracias por tomar en cuenta nuestra labor en este artículo.
Un análisis interesante. Una lista de oportunidades para desarrollarse sobrevivir y diferenciarse como empresa.