Con acciones relativamente simples, pero creativas, usted puede transformar su empresa.
El objetivo de escribir este artículo es ampliar como ocurre la innovación, como utilizar la creatividad e innovación como un factor de diferenciación entre las empresas, y que sucede cuando las empresas adolecen de estos dos elementos.
Si todos hemos nacido capaces de aprender a ser creativos, sin duda podemos también aprender a ser innovadores.
En el año 1672, Ferdinand Verbiest (misionero jesuita nacido en Bélgica), construyó el primer vehículo que no dependía de los caballos para desplazarse. Solo era necesario el vapor. Sin embargo, puede que no hayas oído hablar de él. Eso es debido a que su creación no era más que un juguete. No lo suficientemente grande como para llevar a una persona, animal u objeto.
Fue sólo en 1769 que Nicolas-Joseph Cugnot (inventor francés), dio el gran paso, al construir un automóvil de vapor, diseñado inicialmente para arrastrar piezas de artillería. El Fardier, como lo llamó Cugnot, comenzó a circular por las calles de París.
Más tarde, en 1876, que el primer vehículo «moderno», usando motor de 4 tiempos fue creado por Karl Benz.
En este gran intervalo de tiempo, varias innovaciones se han hecho desde los prototipos existentes para llegar a los modelos de automóviles todos conocemos.
Cada cambio, sea una mejora en el sistema de producción, elementos de seguridad, y la aparición de los automóviles eléctricos provoca que se realicen innovaciones una tras otra. Y a medida que avanza la tecnología, más rápido estas innovaciones son parte de nuestra vida cotidiana.
La innovación no es invención. No es necesario reinventar los aviones o crear una nueva Internet para ser innovador.
En el trabajo y en la vida, la creatividad y la innovación pueden estar presentes en pequeñas acciones, tales como:
- Creación de nuevos productos
- Ofrecer servicios diferenciados
- Innovar en procesos
- Estar en canales no explorados por la competencia
- Crear nuevos modelos de negocio
- Nuevas formas de trabajar
- Nuevos usos de las herramientas existentes
Automáticamente cuando pensamos en creatividad, hacemos la asociación con actividades artísticas como la pintura, el dibujo, la escritura, la creación de música, fotos y así sucesivamente.
De hecho, estas son actividades que no existen sin creatividad. Sin ideas creativas, sea el área que fuere, es imposible ganar dinero. Todas las empresas exitosas apuestan en la creatividad e innovación constante para mantener su posición de liderazgo en sus respectivos mercados.
La lista de Forbes de las 25 empresas más innovadoras en 2017, incluía nombres como: Marriot International (cadena de hoteles); Netflix; Amazon; Vértice (industria farmacéutica); Unilever; Tesla Motors, Wells Fargo, Apple, Toyota Motor, Bank of América entre muchas otras.
¿Qué tienen en común estas empresas?
Además de muy rentables, las empresas que son conocidas por su creatividad e innovación promueven la producción y la aplicación de nuevas ideas por todos sus empleados. Para lograrlo, aceptan tomar riesgos y muchas veces fracasan pero lo importante es que no se rinden en procura de liderar el mercado. Estas empresas año con año amplían el presupuesto en innovación logrando involucrar a todos sus departamentos en este proceso de cambio.
Si trabajas en una gran empresa, o eres dueño de un negocio estable o quieres llevar tu negocio actual a un nivel de crecimiento nunca experimentado. La innovación constante tendrá que ser parte de tu vida cotidiana. Especialmente en tiempos de recesión económica, donde los recursos financieros de los clientes potenciales es más escasa, y por lo tanto muy disputado.
Gana el que sabe diferenciar. Quien crea una solución que no está siendo ofrecida a un problema potencial. Para lograr esto, es suficiente identificar una oportunidad de mercado que llegue a tener valor para el cliente. Y, obviamente, poner toda tu energía para que esto ocurra en el menor tiempo posible.
Con el avance de la tecnología, cada vez más personas están expuestas a desarrollar innovación. Y cuanta más referencia e información, más se pueden conectar los puntos y formar nuevas ideas. El problema es que no eres el único que lo está haciendo. Todo el mundo a tu alrededor va por este camino.
Al final, ganan aquellas que consiguen, con mayor rapidez, poner en práctica y por lo tanto convertirse en el dueño oficial de la idea.
La tecnología nos ha permitido hacer cosas impensables y es por ello que los ciclos de innovación son cada vez más cortos. Lo que tiene sentido hoy en día puede no significar nada en cuestión de un mes. Por esta razón, quien queda estancado en el tiempo y continúa concentrado en las innovaciones que han funcionado en el pasado, con el tiempo desaparecerá del mapa.
Cuando la falta de creatividad e innovación destruye un negocio
¿Quién recuerda las famosas cámaras Polaroid?
Cuando aparecieron en el mercado representaban una verdadera revolución. En una época en la que era necesario esperar unos días para finalmente tener acceso a imágenes de cualquier ocasión especial, Polaroid se convirtió en la sensación del momento, ya que su foto era revelada al instante. Un éxito que dejó de tener sentido con la llegada de las cámaras digitales en el mercado.
De hecho, durante al menos 10 años, mientras que las cámaras digitales pasaron a aparecer en el mercado de la fotografía, Polaroid podría haber dominado este mercado porque ya estaba invirtiendo en investigación para desarrollar productos digitales. Por eso, si habían dominado la tecnología ¿Cómo respondieron tan tarde a una innovación inminente? ¡El miedo al fracaso! La preocupación de ver reducida su margen de beneficio.
Después de años de inversión en innovación en una tecnología cara, Polaroid, se dio cuenta de que iban a terminar con uno de sus brazos más rentables: la venta y revelado de la película fotográfica. Esta resistencia ha llevado a que la comercialización de sus cámaras digitales no fuera adelante y cuando decidieron realmente entrar en la lucha por espacio, el mercado ya estaba dominado por otras marcas. Se resistió al cambio por miedo de innovar su modelo de negocio y no en el desarrollo de una nueva tecnología. Y así no pudieran sobrevivir. No basta con tener la idea y desarrollarla para innovar. Es necesario coraje para arriesgar.
Kodak y Polaroid son ejemplos perfectos de la motivación detrás de la falta de creatividad e innovación de algunas empresas.
El miedo al fracaso!
A menudo, el miedo es expuesto por una resistencia a la realización de inversiones financieras. Sea para el desarrollo de un nuevo prototipo de un producto, sea para invertir en un curso de actualización o para aumentar la inversión en marketing.
Incluso si usted es un pequeño o mediano empresario y cree que sólo las grandes empresas tienen poner atención a ello, les dejo una advertencia: esta actitud puede ser fatal para tu vida profesional.
Para aquellos que tienen miedo al fracaso, ya sea el CEO de una nueva empresa o director de una empresa de varios años, recomiendo que se instruya y conozca un poco más sobre el Growth Hacking. O en palabras del creador del término, Sean Ellis, Marketing orientado a experimentos.
En resumen; quisiera dejar demostrado a través de este artículo que el potencial creativo no tiene límites. La clave de ello es mantener siempre la mente abierta a nuevas oportunidades de negocio y llegar a comprender que el miedo al fracaso es parte del proceso de innovación. Pero esto no debe ser una limitación para lograr hacer efectivos tus sueños.
Por otra parte, la innovación es parte del ciclo de vida de productos y/o servicios. Y, como tal, siempre se renueva y evoluciona. Un proceso que nunca termina.
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