La Disrupción Empresarial

La supervivencia de las empresas en los próximos años 5 años dependerá en un 80% de su capacidad de innovación y adaptación a los nuevos mercados y competidores. El ser una empresa líder en el mercado hoy, no significa que mañana todo seguirá igual. Por ello; en este artículo les voy a resumir la formula a la que deben apuntar las empresas para buscar mantenerse vigentes.

La disrupción es una palabra que ha llegado a la vida empresarial, y que cada vez forma más parte de ella, queramos o no, y menciono esto porque con el impulso de las nuevas tecnologías los modelos de negocio de las empresas están cambiando rápidamente, por lo que no podemos pretender que nuestra empresa sea sostenible en el tiempo de manera rentable, sino somos capaces de integrar en la compañía un cambio constante y adaptación al mercado.

El cambio en las empresas debe tener su origen en cómo deben pensar sus directivos y empleados al respecto, así como las estrategias de negocio que deben crear, para asegurarse una buena posición en el mercado en los próximos años. La disrupción trae consigo la creación de nuevos modelos de negocio que invita a otro segmento de clientes (océano azul) a consumir productos o servicios quebrantando el modelo tradicional. Aquí podríamos señalar varios ejemplos asociados a esto, tales como: la disrupción de la industria de la música (Apple primero y Spotify después, aunque esta última no ha logrado obtener beneficios), la del retail Amazon, la del mundo de las enciclopedias Wikipedia, la de hotelería AirBnB, la del servicio de taxis Uber, las de llamadas de voz Skype la del servicio de mensajes cortos WhatsApp y otras más. Al 2020 no hay industria donde, al día de hoy, podamos decir que la disrupción no ha llegado.

Acceso al mundo digital

Hay que subrayar el papel que la tecnología digital ha jugado en todo esto, primero; con las computadoras, luego el Internet y, finalmente, con las tecnologías emergentes que nos facilitan hoy en día estar conectados y que ha permitido que cualquiera con un computador y una conexión a Internet pueda acceder a tanto conocimiento como a los mercados, saltándose muchas barreras de entrada que había creado el imperio de las grandes empresas del siglo XX.

Lo que en el siglo XX era imprescindible para poder competir, al menos, en igualdad de condiciones (entiéndanse recursos económicos para alcanzar economías de escala necesarias) hoy es otra historia.

Si usted trabaja para una empresa grande (incumbente), este muy alerta, porque “el hundimiento del barco” como decimos… siempre inicia por una zozobra donde los colaboradores van notando que no hay una ruta clara y los nuevos jugadores del mercado se hacen más fuertes haciendo la diferencia. Como por ejemplo el caso de Southwest destronando a las grandes aerolíneas conocidas a través de un nuevo modelo de negocio. O lo que hace ahora la compañía SpaceX de Elon Musk a través de su proyecto Starlink colocando una constelación de satélites en la atmosfera para brindar conexión internet satelital a los teléfonos móviles a un precio menor para el usuario.

En un principio, las propuestas de valor de la mayoría de estos nuevos jugadores (entrantes) no van dirigidas al target que todos conocemos. En general, estos nuevos entrantes siguen una estrategia de nicho y apuntan aquellos segmentos que las empresas grandes no atienden (los no clientes) porque no pueden pagar lo que se les pide, o aquellos que si pueden pagar no se sienten satisfechos por el servicio y/o producto que reciben el cual no cumple sus necesidades.

Algo muy importante es tener claro que lo que está sucediendo no es una disrupción tecnológica como muchos empresarios piensan y por lo que le echan la culpa a las nuevas tecnologías, sino que lo que estamos viviendo es una disrupción de los modelos de negocio.

No obstante, son pocas las empresas grandes que han sido capaces de reinventarse, ya sea porque no tienen ideas nuevas o porque su propio éxito las ha llevado a dejar de ser innovadoras. La innovación nunca ha sido un proceso sencillo dentro de las grandes compañías, porque estas se basan en estructuras, reglas y procesos que terminan sepultando los intentos por innovar y más aún la disrupción.

Modelos de negocio disruptivos

La innovación disruptiva consiste en crear y probar nuevos modelos de negocio que al día de hoy todavía no están muy asentados pero que los indicadores nos dicen que lo harán en el futuro, y se trabajan en paralelo creando una unidad eficiente y gestionada independientemente, es decir, siempre la disrupción debe estar separada del núcleo de tu negocio actual. Esto significa que la organización mientras continua con su operación del “core” debe en paralelo manejar otra unidad que se enfoque en los nuevos negocios disruptivos.

Jo Caudron y Dado Van Peteghem, propietarios de Duval Union Consulting, tocan este concepto en su libro “Digital Transformation”, el cual les recomiendo leer. La idea es que los emprendedores aprendan y apliquen algunas de las líneas maestras de estos modelos de cara a la creación y puesta en marcha de sus proyectos innovadores.

Algunos casos surgen producto de la denominada economía colaborativa, donde hay ejemplos conocidos como los de Uber o AirBnB, donde la tecnología tiene un papel sobresaliente, pero no es la causa de la disrupción, sino el modelo que aprovecha la capacidad improductiva para generar negocio sin tener ningún activo en propiedad.

Otras disrupciones surgen de la observación de irregularidades a las cuales se les saca provecho. Como el caso de la maleta de viaje con ruedas (trolley). Hasta que al señor Bob Plath, piloto de la compañía Northwest, creo en su garaje una maleta de mano extensible con ruedas para su trabajo y luego la comercializo entre sus compañeros pilotos. Este fue el inicio de la compañía Travelpro.

También, la disrupción puede llegar producto de la serendipia. Es decir; no solo se debe estar en el lugar correcto en el momento adecuado, sino que además, tienes que visualizarlo. Como es el caso más conocido de la penicilina, donde Alexander Fleming estuvo investigando 10 años en cultivos bacterianos hasta que descubrió el antibiótico utilizado para curar infecciones bacterianas.

Cuando converso con algunos empresarios y me preguntan cómo veo el panorama para las empresas tomando en cuenta esta globalización que vivimos, mi recomendación es observar alrededor lo que está sucediendo y analizar cómo se puede entrar en ese mercado a través de la innovación y hacerlo rentable.

Cuál es el camino que deben seguir las empresas

Primero, deben estar atentos al entorno, las noticias, las tecnologías emergentes o los cambios regulatorios, demográficos, los gustos de los consumidores, medioambientales, políticos o económicos que puedan cambiar las reglas del juego.

También; escuchando de forma activa y dando crédito a los “rebeldes” e “irreverentes” los cuales manejan mucha información de afuera de la organización y que podría poner en peligro su “core” de negocio.

Para seguir siendo innovador, es muy importante nutrir el espíritu crítico para cuestionar el status quo y alentar el pensamiento disruptivo, por ello; este giro de negocio es una condición obligatoria para que una empresa incumbente pueda aspirar a la disrupción. Deben dotarse de herramientas adecuadas que les obligue a perseverar en esa dirección, a pesar de la tentación de lo conocido.

Muchas son las empresas incumbentes que luchan por generar disrupción, ayudándose de este tipo de herramientas, tales como: Incubadoras de startUps, bootcamps, hackathons, cambios internos con herramientas Agile, uso de metodologías User- Centric, tales como Design Thinking o Customer Development, y para terminar de complementar la validación de ideas con Lean StartUp.

Al final, todas las empresas deberían lograr sistematizar los procesos de innovación que den pie a la disrupción creativa de proyectos y criticar fuerte el modelo actual para lograr cambios organizativos y operativos necesarios, como única ruta para la supervivencia.

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