Innovando en tiempos de COVID19

El futuro no se espera, se debe conquistar

Es una realidad que esta pandemia que vivimos lo ha alterado todo, y aun no sabemos cuánto tiempo se extenderá su efecto. Por el momento, el panorama se presenta más constrictivo que expansivo. Hay limitaciones de aforo en prácticamente todos los locales y establecimientos del mundo, fuertes restricciones a la movilidad nacional e internacional, prohibida la concentración de personas, una vigilancia especial por las medidas de higiene y seguridad sanitaria y una recesión económica global sin precedentes.

La fuerte caída de la demanda tendrá efectos profundos en la cadena de valor. Muchas empresas están entrando en bancarrota, lo que causa que el desempleo aumente y que a su vez disminuya aún más la demanda, siguiendo el círculo vicioso de una recesión. Las industrias en las que es necesario el contacto humano como el turismo, los deportes, y la música serán las más afectadas por las medidas de distanciamiento social.

En este nuevo contexto, surge un concepto que llamaremos la economía de bajo contacto. Corresponde a los negocios que llegan marcados por alguna de las variables señaladas y, los que no las contemplan, deberían hacerlo porque, en opinión de algunos, como la consultora Board Innovation, el cambio llega para quedarse al menos durante unos años. Dependerá en gran medida del tiempo que necesite la ciencia para dar con la vacuna o un tratamiento eficaz contra el virus, pero las consecuencias económicas puede que se dilaten en el tiempo, de aquí se desprende mí llamado a la reinvención empresarial. En este sentido y tomando en cuenta esta pandemia las empresas exitosas serán aquellas capaces de adaptar sus modelos para dar respuesta a algunos de los desafíos que plantea la nueva normalidad. “Puede que la gente termine acostumbrándose al uso de la mascarilla o al teletrabajo, pero muchas industrias tardarán mucho tiempo en recuperarse”, advierte Board Innovation.

Las crisis deben ser una gran oportunidad para innovar, por esta razón se debe estimular el tejido industrial, la capacidad de acceso a la tecnología y re-direccionar la hoja de ruta de las empresas. El problema, el más grave, es que con base a las decisiones y desafíos que asuma; un país entero, una empresa o un trabajador, pueden quedarse relegados a un vagón del que sea difícil salir en el futuro. Por el contrario, una planificación innovadora, un modelo de inversión en transformación digital, puede convertir el peor de los escenarios en uno de crecimiento a medio plazo. Lo que se haga en los próximos cinco meses determinará los próximos cinco años.

Hay que tomar en cuenta que esta crisis es inédita, de gran impacto, y que se va a llevar por delante lo mal construido por las empresas en los últimos años.

Economía de bajo contacto

El virus del COVID-19 nos ha llevado a vivir una economía conformada por nuevos hábitos y regulaciones basado en la reducción de contacto cercano en las interacciones y en restricciones más estrictas de viaje e higiene.

En principio, hasta que exista una vacuna o inmunidad colectiva, el escenario al que nos estaríamos presentando sería un continuo aumento y disminución a las interrupciones en la forma en que trabajamos y vivimos durante los próximos dos años. El resultado sería nuevos hábitos que están cambiando nuestro mundo, tomando en cuenta los siguientes factores:

1. Regulaciones y políticas cambiaran constantemente
2. Reuniones limitadas
3. Restricciones para viajar
4. Requerimientos de higiene
5. Protección a grupos vulnerables
6. Trabajo remoto
7. Balance trabajo/vida
8. Acceso al comercio y logística electrónica
9. Salud electrónica

Las personas y organizaciones van a descubrir los beneficios de una nueva forma de vivir y trabajar, desafiando las normas tradicionales en el negocio y estilo de vida.

Tomando en cuenta el impacto de las tecnologías en la economía de bajo contacto, la consultora de negocios Disrruptia Consultores indica que se ha afectado de manera distinta a cada uno de los sectores empresariales, pero lo común para todos ha sido la necesidad de iniciar y/o acelerar los procesos de Transformación Digital. Estos, que tomaban entre uno a tres años, hoy deben realizarse en unos meses.

Lo digital se ha convertido en el elemento central de toda interacción. Los canales digitales son ahora el principal modelo de participación del cliente, y los procesos automatizados son el impulsor de la productividad y la base de las cadenas de suministro flexibles, transparentes y estables. Las formas ágiles de trabajar son un requisito previo para hacer frente a los cambios en el comportamiento de los consumidores.

Puedo señalar algunas empresas que en su fase más dura del confinamiento han logrado innovar e inspirar. Por ejemplo; el caso de PEPSI, cuando el bloqueo llegó a sus mercados clave, decidieron aprovechar el hecho de que las personas tendrían que comer en casa durante un período prolongado y en menos de un mes desarrollaron dos nuevas plataformas dirigidas al consumidor denominadas: Pantryshop.com y Snacks.com. En la primera los consumidores pueden solicitar paquetes de las marcas más vendidas de PEPSI, y la segunda es una tienda electrónica de bocadillos.

Las carreras de Fórmula 1 se ha pasado a los esports con corredores de verdad, la policía de China implemento cascos policiales con visión infrarroja, y en Detroit (USA) el Hotel Aloft controla robots de reparto dentro de los establecimientos.

La empresa Emirates de transporte aéreo el cual se encuentra bloqueado globalmente, estuvo a punto de declararse en quiebra, sin embargo; decidió poner en marcha rápidamente el modelo vinculado a ‘cargo’ y ofrecer prácticamente sólo vuelos de transporte de mercancías. Este movimiento proporcionó un flujo de ingresos adicional cuando la empresa más lo necesitaba.

Hay muchos ejemplos de cómo se puede ganar más ahora que no puedes llevar a cabo tu negocio de siempre. El ejemplo son los eventos multitudinarios como los festivales. En esta oportunidad los administradores del Festival Tomorrowland que se realiza todos los años en Bélgica. Ante la imposibilidad de poner en marcha el festival, decidieron convertirlo en uno virtual de 2 días. Curiosamente, esto les ha permitido algo que antes no podían hacer. Vender entradas sin fin. Los participantes del festival belga sufrían con ‘entradas agotadas’, pero eso ahora no es así. Han podido reducir el precio de entrada accediendo a un nuevo target, con un nuevo producto virtual. El efecto es innovación disruptiva y mayor ingreso.

No es reinventar la rueda, pero sí es completamente distinto a lo que hacían justo el día antes de decretarse la pandemia.

Cambios esperados en el comportamiento del consumidor

Los cambios se verán reflejados en varios sectores. Cambios que antes eran graduales se han acelerado para convertirse en cambios de comportamiento más inmediatos. Un ejemplo de esto son los robots usados para envíos a domicilio.

En cuanto a la economía y la industria, es de esperarse que exista un acceso limitado a capital e interrupciones constantes a la cadena de suministro de muchos productos. Mientras que la tecnología deberá centrarse en soluciones para disminuir el contacto humano.

Los cambios en comportamiento humano afectaran el ámbito laboral. Soluciones de bajo contacto se podrán volver permanentes como manera de reducir costos. El trabajo virtual podrá disminuir el espacio de oficinas e infraestructura necesario. Por lo mismo, habrá una alta demanda de equipos especiales para mantener una oficina en casa.

Que acciones deberán tomar las empresas

Durante la crisis del 2008, las compañías que hoy son consideradas las más innovadoras invirtieron en I + D. En el largo plazo, estas inversiones generaron rentabilidad y crecimiento. Por tanto, en tiempos de recesión, invertir en innovación en vez de simplemente disminuir costos, ayuda a tener un crecimiento más acelerado.

La nueva economía, la de bajo contacto permanecerá por mucho tiempo. Esto llego para quedarse. Dará paso a una economía formada por nuevos hábitos y normas basadas en una interacción más reducida y con restricciones importantes. Esta situación lo va a cambiar todo. ¿Vas a cambiar tu negocio? ¿Vas a modificar tu forma de trabajar? ¿Vas a continuar con el aprendizaje?

Las empresas deben definir una estrategia para mitigar el impacto que el distanciamiento social puede tener en su organización. En el mediano plazo, es importarte proteger los ingresos de la empresa, y redefinir nuevos presupuestos, implementar medidas para las estabilizar operaciones, y atender el impacto a largo plazo. Por otro lado, esta economía de bajo contacto va a generar nuevas oportunidades y posibles estrategias para superar a la competencia.

Por último, los proyectos que se vayan a desarrollar en esta nueva economía deben contar con sistemas que permitan el comercio electrónico y la protección de los datos sensibles de los usuarios. Después de esto; es posible invertir en el desarrollo de nuevos modelos de negocios.

“Cuando todo cambia, el que cambia no gana siempre, pero el que no cambia casi siempre pierde” advierte Marc Vidal

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